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Por Christina Xie y Leonardo Gottems, reporteros de AgroPages
Datos de la Asociación Brasileña de Empresas de Control Biológico (ABCBio) indican que 2018 registró un crecimiento del 77 % en las ventas de pesticidas biológicos, pasando de BRL 262.4 millones en 2017 a BRL 464.5 millones en 2018. Otros datos, esta vez del Ministerio de Agricultura, Ganadería y Abastecimiento (Mapa) de Brasil, revelan que el año pasado se registraron al menos 52 nuevos productos de biopesticidas en el país, lo que supone un aumento del 30 % con respecto a los 40 productos registrados en 2017 y un récord histórico.
«El mercado de biodefensa está viviendo sus mejores momentos en Brasil», asegura Amália Piazentim Borsari, directora ejecutiva de ABCBio. «Desde la primera regulación de productos biodefensivos en 2006, hoy estamos en el mejor momento, con más de 215 productos registrados y cerca de 40 activos biológicos que controlan diversas plagas y enfermedades agrícolas. Los últimos lanzamientos de productos en 2017 y 2018 y la gran presencia de tecnología en la industria rural han ocasionado, con respecto a 2017, un aumento medio del valor de mercado de más del 70 % en 2018».
Según Borsari, la adopción de soluciones biológicas por parte de los agricultores está aumentando debido a las acciones más coordinadas de la industria y al mayor apoyo y asistencia técnica que esta ofrece. Otro factor que explica el excelente desempeño de ventas en 2018 es el mayor número de productos innovadores lanzados por parte de las industrias de control biológico. «La existencia de una abrumadora demanda de nuevas soluciones de protección de cultivos con menor impacto en los seres humanos y el medioambiente es otro factor que ha impulsado este crecimiento», agrega Borsari.
Se necesita más esfuerzo para aumentar la adopción de biodefensivos
Una encuesta realizada por ABCBio a más de 1700 agricultores de todo el país, referente a la cosecha 2017-2018, mostró que el 46 % de los productores rurales no sabían qué era la biodefensa. Si embargo, la aceptación por parte de quienes ya sabían lo que fue enorme, puesto que el 98 % de los encuestados que manifestaron haber usado productos biodefensivos afirmaron que los volverán a usar en futuras cosechas.
Jaqueline Antonio, gerente de Comunicaciones y Mercadotecnia de Koppert Brasil, explica que aunque el 39 % de los agricultores brasileños utilizan productos orgánicos en alguna área de sus plantaciones, el 57 % dice que no sabe cómo implementar la biodefensa en sus cultivos.
Jaqueline destaca que Koppert ha lanzado un nuevo portal web este año, con el objetivo de compartir el conocimiento que la empresa ha adquirido en los últimos 50 años con investigadores, clientes, proveedores y colaboradores. Asimismo, afirma que los productores brasileños necesitan tener mayor conocimiento sobre el manejo integrado de plagas y enfermedades y sobre el control biológico para lograr que la agricultura sea más saludable, sostenible, productiva y rentable.
«Nuestro plan es reducir este margen de ignorancia (57 %) proporcionando información sobre las herramientas de control biológico y centrándonos en aumentar la cartera de productos biológicos para satisfacer las demandas en el campo», añade Jaqueline.
La innovación brota en el mercado
Una política favorable, el entorno y la fuerte necesidad de los agricultores impulsan la investigación y la introducción de nuevos productos biodefensivos en el mercado, especialmente las soluciones contra plagas destructivas en los cultivos.
Una de las plagas más comunes en Brasil es el gusano cogollero (Helicoverpa armigera). El biólogo Sérgio Abud, supervisor del área de transferencia de tecnología de Embrapa Cerrados, señala que el control biológico es la mejor herramienta para la producción agrícola sostenible en términos económicos y ambientales. «A partir de la experiencia que tuvimos con el Helicoverpa armigera, el uso de productos biodefensivos ha crecido mucho en Brasil y estos se han ganado la confianza de los productores», afirma Abud.
La Empresa Brasileña de Investigación Agropecuaria (Embrapa) está en continua búsqueda de nuevas soluciones biológicas para el control del gusano cogollero. La investigación desarrollada por Embrapa Meio Ambiente utilizó extractos de malezas como insecticidas. El equipo de Embrapa evaluó los extractos de las especies de plantas Clerodendrum splendens (conocida como clerodendro), Conyza canadensis (conocida como erígero del Canadá), Tithonia diversifolia (conocida como botón de oro) y Vernonanthura westiniana. Los resultados apuntaron a un efecto insecticida sorprendente de estas cuatro plantas en el control de esta persistente plaga.
Este descubrimiento ofrece esperanza contra un grave problema que enfrenta la agricultura convencional: la resistencia de los insectos a los agroquímicos actuales. Incluso las plantas transgénicas con Bacillus thuringiensis (Cry1Ac) han mostrado los primeros signos de que pueden perder su protección contra los gusanos, ya que insectos híbridos están surgiendo del cruce entre el Helicoverpa armigera y el Helicoverpa zea, que atacaron la soja modificada genéticamente en Brasil.
El año pasado, la empresa AgBiTech Brasil registró el insecticida biológico Surtivo Soja, destinado al control de los gusanos Helicoverpa armigera y Chrysodeixis includens. Según la compañía, Surtivo Soja es la primera premezcla de baculovirus para el control biológico de gusanos.
En 2019, la empresa brasileña Sinagro Group se asoció con AgBiTech para ofrecer a los agricultores brasileños una cartera innovadora de productos contra el gusano cogollero. El director de AgBiTech para América Latina, Adriano Vilas Boas, afirma que la multinacional combina su larga experiencia en el campo con innovación científica y desarrollo tecnológico. «El baculovirus de AgBiTech tuvo un rendimiento sorprendentemente bueno durante los períodos críticos de la agricultura australiana, en la que gusanos como el Helicoverpa armigera suponían un verdadero riesgo de colapso. «Estamos llevando al agricultor brasileño estos indicadores positivos en el control de los gusanos, además de una relación costo-beneficio positiva», afirma Vilas Boas.
Actualmente, el mercado de bioinsecticidas para el control de gusanos representa menos del 1 % del segmento anual de insecticidas, que es de USD 900 millones. Sin embargo, las proyecciones de la industria indican que en un período de hasta 10 años, la proporción de insecticidas biológicos alcanzará el 20 % de los ingresos, cerca de USD 150 millones.
Embrapa también ha estado trabajando en el desarrollo de nuevos biopesticidas para combatir otra plaga generalizada en Brasil: el cogollero del maíz (Spodoptera frugiperda). Este año, otra novedad llega al mercado: el bioinsecticida VirControl S.f. [Baculovirus Spodoptera frugiperda multiple nucleopolyhedrovirus (SfMNPV)], desarrollado en colaboración con la compañía Simbiose, que se lanzó en abril. Para la temporada 2019-2020, está previsto que se comercialice, en asociación con Embrapa y Promip, el bioinsecticida BaculoMIP-Sf, fabricado con otra cepa de baculovirus.
«Los baculovirus son agentes de control biológico que no dañan la salud de los aplicadores, no matan a los enemigos naturales de las plagas ni tampoco contaminan el medioambiente o dejan residuos en los productos que se venden en los supermercados», señala el investigador Fernando Valicente.
Valicente resalta que la seguridad de los insecticidas basados en baculovirus, combinada con la facilidad de manejo, hace de estos productos uno de los mejores agentes de control biológico disponibles para los agricultores.
Nufarm también lanzó el insecticida biológico XenTari para controlar el cogollero del maíz y ya ha logrado buenos resultados. Alexandre Manzini, gerente de insecticidas de Nufarm Brasil, explica que XenTari® es un insecticida biológico basado en Bacillus thuringiensis aizawai en una concentración de 540 gramos/kg y un perfil de proteína superior cuando se aplica al Spodoptera spp. (gusano soldado), porque tiene las proteínas Cry1Aa, Cry1Ab, Cry1C, Cry1D, esporas y la proteína Vip3A en su composición. Es un producto de alta eficacia y selectividad, con un bajo impacto ambiental, que presenta un rendimiento superior en gusanos que son difíciles de controlar, como el Spodoptera spp. XenTari® es ideal para implementarlo en el manejo integrado de plagas (MIP).
Desafíos
A pesar del brillante futuro del mercado, la industria de biodefensa brasileña aún enfrenta algunos desafíos. Según Borsari, de ABCBio, un desafío es el alto costo de la inversión requerida para la investigación y el desarrollo de formulaciones que aseguren la supervivencia de los activos biológicos en condiciones de temperatura inhóspitas, así como el desarrollo de formulaciones que garanticen la compatibilidad con otros productos agrícolas. La falta de profesionales especializados en biodefensa y el desconocimiento de la tecnología por parte del productor rural son otros factores que limitan la expansión. Es importante destacar que el uso de productos biológicos requiere más y mejores técnicas en el manejo de plagas y enfermedades, además de herramientas de monitoreo. En un primer momento, todo esto puede parecer un costo adicional, pero los resultados justifican la inversión.
«ABCBio ha estado trabajando en algunas acciones, como el desarrollo de pautas para la adopción de buenas prácticas de fabricación, con el fin de asegurar que todas las empresas tengan el más alto nivel de calidad. La creciente regulación del sector garantiza la seguridad jurídica y el retorno de la inversión en investigación, por lo que estamos trabajando arduamente en ello. También esperamos una mirada diferenciada y una atención creciente hacia este segmento, que ofrece esperanza y garantiza productos innovadores, sostenibles y eficientes», concluye Borsari.
Esta historia se publicó inicialmente en la revista AgroPages '2019 Latin America Focus'. Descargue la versión PDF de la revista para leer más historias.